lunes, 11 de junio de 2018

La rosa y la mariposa


Una rosa soñaba día y noche con la compañía de las mariposas, pero ninguna iba a posarse  en sus pétalos. La flor sin embargo, seguía soñando; durante sus largas noches, imaginaba un cielo donde volaban muchas, muchas que se acercaban cariñosamente a besarla. Así aguantaba hasta el día siguiente cuando volvía a abrirse con la luz del sol.
Una noche, la luna, sabiendo de su soledad le preguntó; ¿No estás cansada de esperar?
-Tal vez, pero hay que seguir luchando
-¿Por qué?
-Porque si no me abro me marchito.
En los momentos en que la soledad parece aplastar toda la belleza, la única forma de resistir es, continuar abiertos a la vida.

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