Se necesitan dos años
para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar
Ernst Hemmingway
Ernst Hemmingway
Cuando iniciamos las
vacaciones o días de descanso, solemos decir: -voy a despejar la mente,
a dejarla descansar en la belleza-. ¿Por qué buscamos silencio, cuando
más allá de distraernos queremos sentirnos bien?
La mayoría de la gente
no se siente cómoda cuando hay silencio. Tanto cuando estamos en compañía como
cuando estamos solos, solemos evitar que haya silencio. -Nos negamos a apagar nuestros ordenadores o nuestros teléfonos para
estar unos minutos en silencio y es porque en ese momento tendremos que
enfrentarnos a quienes somos realmente. ¿Por qué la gente lo teme tanto?
Porque en él llegas a
conocerte a ti mismo. Y probablemente encuentres cosas que no te agraden. Es
más fácil rodearse de ruido y evitar ese riesgo.
Pero el silencio puede
ser nuestro gran amigo. No solamente nos ayuda a no meter la pata cuando no
tenemos nada mejor que decir, sino también bien aplicado puede ser una
respuesta contundente porque muchas veces los silencios hablan más que las
palabras.
¿Para qué es útil el
silencio?
Es bueno para
conseguir tus propósitos: para relejarse, encontrarse y conocerse a sí mismo, y
dejar de vivir a través de los otros y la identidad de la masa. Es mentalmente
sano y, además, enseña que la vida no es tan corta como parece: es una máquina
para extender el tiempo.
No olvidemos que el
silencio es nuestro gran aliado para conocerse a si mismo… Cuando miramos hacia
nuestro interior, podemos conectar con nuestra paz interior.
Hoy en día el sujeto
está invadido por el ruido y olvidamos con demasiada frecuencia la
importancia del silencio. Vivimos en una sociedad hiperconectada, donde en la
búsqueda de una comunicación perdemos la capacidad de interactuar, dejando a un
lado algo tan importante y rico como es redescubrir nuestro interior.
Es necesario pararse de vez en cuando para crear silencio. El silencio
no es vacío, ni es ausencia, ni es olvido. En el silencio nacen, crecen, lloran
y mueren muchas esperanzas.
El silencio no es desamor o desprecio a la
palabra sino rechazo a la palabra vacía y superficial.
El silencio es paz.
Tranquilidad. El silencio es bajar el volumen de la vida.
