Si insistimos en permanecer en ella, más allá
del tiempo necesario, perdemos la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o
cerrando capítulos.
Como quieras llamarlo, lo importante es poder
cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
Puedo pasar mucho
tiempo de mi presente divagando en los porqués para tratar de entender por qué
sucedió tal o cual hecho… ¿Y…?
El desgaste sería infinito porque en la vida
todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con
etapas o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el
pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes
toda la vida. Tenemos que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir
con sólo lo que tenemos en el presente. El pasado quedó atrás.