martes, 29 de mayo de 2018

Un continuo caminar


Cambian los tiempos, cambian las personas, todo a mí alrededor cambia, y yo tengo la sensación de estar siempre igual.
Nací, hace más años que los que realmente siento. He entrado en el otoño de mi vida y aunque mi espíritu no lo reconozca por encontrarme con fuerzas y energías para muchas cosas que hace la gente más joven, el espejo me lo recuerda; aunque, estoy a gusto con la imagen que éste me devuelve.
Tengo prisa por arrancar a la vida más y más, no quiero que se escape sin sacarle más provecho. Quiero hacer cosas que hasta ahora no he podido, como, escribir, dibujar, hacer algo nuevo. Son residuos de un vigor biológico que, hasta el final, reaparecen con un poco de rebeldía. Así me explico por qué algunos días, siento que mucho aún es posible.
Me gusta escribir, o quizá sea una necesidad que tengo. Un día me preguntó un hijo; -¿Para quién escribes? Creo que escribo para sentirme viva; no lo hago para que mis experiencias les sirvan a otros; porque no me sirven ni a mí. Soy una persona que ama, presencia injusticias, goza, está triste; no lo vivo para contarlo, sino que lo cuento para revivirlo con más intensidad y poder recrearlo de nuevo.
En el crepúsculo de la vida, se produce en las personas esa sensación, con momentos de melancolía y tristeza, porque nuestro caminar, va llegando a su meta, pero a su vez, la experiencia te da libertad, paz y serenidad, lo que en anteriores etapas no tenias.
Miras a tú alrededor, ves a tus hijos, tus nietos,¡unos pedacitos de cielo! Otras veces, solo con una mirada o un tono de voz que oyes a tu alrededor ¡adivinas tantas cosas…! Pocas veces te confundes, pero callas. Guardas muchas cosas en tu corazón, unas bonitas, y otras... no tanto, te gustaría que supiesen darse un poco más pero, no siempre es así y procuras pensar con comprensión y humildad, no con orgullo o imposición.
Tienes que respetar sus reflexiones sobre la vida, piensas qué pueden estar equivocados en algunas cosas, pero la misma vida en su caminar les irá enseñando y confías en ello.
Recuerdos y más recuerdos. Pero ¿volver atrás? ¡Nunca! Mejor cada cosa en su sitio, nada de repetir lo vivido, sólo el hoy es fresco y verdadero. Lo que queda atrás es una sombra, o un reflejo de instantes gloriosos. Un montón de hojas secas que han perdido el color y el olor de la primavera llegado el otoño.

sábado, 26 de mayo de 2018

Las palabras no se las lleva el viento


Las palabras curan o hieren a una persona.
Por eso mismo, los griegos decían que la palabra era divina y los filósofos elogiaban el silencio.
Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porque ellos se convierten en palabras, y cuida tus palabras, porque ellas marcan tu destino.
Piensa muy bien antes de hablar, cálmate cuando estés airado o resentido y habla sólo cuando estés en paz.
De las palabras depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra.
Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar algo por lo que hemos luchado; cuantas veces una palabra de aliento tiene el poder de regenerarnos y darnos  paz.
Las palabras insultantes o despectivas nunca han creado algo edificante. Con el uso de expresiones agresivas, lastimamos a las personas provocando heridas creando resentimientos y dolor que se volverán a nosotros.
Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior, al cuidar nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior.
La violencia, las mentiras, el resentimiento y tantas otras cosas que existen y conviven con nosotros en este mundo…
Ante ello tenemos que cultivar cualidades de amor, verdad y gratitud, creando un sólido mundo interior  en donde la bondad y la verdad brillen; para luego extender este mundo interior a las personas de nuestro alrededor.
Una palabra amable  puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre puede iluminar el día.
Una palabra oportuna puede aliviar la carga.
Una palabra de amor puede curar y dar felicidad.
“Si todas nuestras palabras son amables, los ecos que escucharemos también lo serán.”
De ti depende si las usas para bien o para mal, tanto para ti como para los demás.
Cuida tus palabras ellas  tienen  poder
Habla de tal manera que en tu alma y en la de los demás quede la Paz

miércoles, 23 de mayo de 2018

Los años me ha enseñado


      He aprendido:
      Que deberíamos estar contentos de que Dios no nos concede todo lo que pedimos.
      He aprendido:
Que el dinero no te da felicidad y que son las cosas pequeñas y cotidianas las que  hacen la vida sea espectacular.
      He aprendido:
      Que muy dentro de cada persona hay alguien que desea ser apreciado y amado.
      He aprendido:
Que cualquier persona que conozcas, merece ser saludada con una sonrisa. 
 He aprendido:
Que el ignorar las cosas, no las cambia.
He aprendido:
Que es el amor y no el tiempo, lo que cura las heridas y que la mejor manera que   existe de crecer, es rodearse de personas que sean mejores que yo.
He aprendido:
Que solo debes aconsejar en dos circunstancias, cuando te lo pidan y cuando la vida de alguien corra peligro.
He aprendido:
Que no puedo escoger como me siento, pero sí como actuar al respecto.
He aprendido:
Que me hubiera gustado decirle muchas veces a mi familia que los quiero una vez más antes de que murieran y se fueran para siempre.
He aprendido:
Que una sonrisa es la forma más barata de mejorar tu apariencia.
Y que Dios no lo hizo todo en un día. ¿Qué me hace pensar que yo si puedo?

martes, 22 de mayo de 2018

La carreta vacía


Caminaba por el campo con mi padre, cuando él se detuvo y después de un pequeño silencio me preguntó: “Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: “Estoy escuchando el ruido de una carreta...”
“Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”.
Pregunté a mi padre: "papá ¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?”
Entonces mi padre respondió:
“Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido que hace. Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido”.

Me convertí en adulta y hoy, cuando oigo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:
“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.
La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.
Nadie está más vacío, que aquel que esta   lleno del  ‘Yo mismo’.
Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio.

martes, 15 de mayo de 2018

Mi gatito


¿Por qué encontramos estas criaturas tan irresistibles?
Estos hermosos animales tienen una cualidad rara que los humanos haríamos bien en cultivar: “una gran capacidad para recibir afecto”. Cuando un gato se pasea por donde estamos, no es fácil resistir el impulso de acariciarlo. Creo que una de las principales razones por las que amamos a los gatos es debido a una habilidad extraordinaria que pocos humanos poseen: registran nuestra presencia de una manera profunda.
¡Realmente ellos saben cómo dejarnos entrar en su corazón! Están ahí en un momento dichoso recibiendo nuestras caricias. Nos están diciendo…¡ confío en ti. dame un poco de amor y hazme sentir bien!
Sé un gato. ¡Sal de tu cabeza, toma una respiración profunda y sé consciente de cómo se siente tu cuerpo al recibir un abrazo y afecto de alguien que te aprecia…!
¡Las personas que aman a los gatos tienen algunos de los corazones más grandes que existen!

domingo, 13 de mayo de 2018

Hoy me dí un tiempo...


Hoy me di un tiempo para pensar en la vida...
Decidí que a partir del próximo amanecer voy a cambiar algunos detalles para ser cada día un
poquito más feliz.Ya no voy a parar mi vida porque lo que deseo no sucede, porque un mensaje no llega, porque no oigo lo que me gustaría oír.
Voy a crear mi momento...Voy a ser feliz ahora...
Sé que no todas las personas que amo retribuyen mis cariños como a mi me gustaría… ¿Y qué pasa…?
A partir del próximo amanecer voy a continuar amándolas, pero no voy a tratar de cambiarlas…
No voy  a responsabilizar a nadie por mi felicidad.
Tendré otros días por delante.
A partir del próximo amanecer voy a agradecer a Dios por cada amanecer, por darme fuerza
para vivir, a pesar de mis problemas.
Dejaré de sufrir por lo que no consigo tener, por lo que no oigo o no veo, o por el tiempo que ya no tengo.
A partir del próximo amanecer sólo voy a pensar en las cosas buenas que tengo. Mi familia, mis amigos. Voy a aprovechar su presencia para sonreír cantar para dar felicidad.
A partir del próximo amanecer voy a ser yo misma y nunca más voy a tratar
de ser un modelo de perfección. Sencillamente porque no lo soy y así aprenderé a quererme cada día un poquito más.



martes, 1 de mayo de 2018

Empatía o química


Aceptar las diferencias
Ser empático implica entender que no todos somos iguales.
Cuando una persona te cuente algo que sucede en su vida y tú no estés de acuerdo, trata de no juzgarlo.
Es importante saber cuando es el momento del otro y escucharlo.
Además de las palabras hay muchos actos llenos de significado…la mirada, un gesto, he incluso el silencio mismo.
Si no compartimos la perspectiva del otro  tratemos de pensar los motivos antes de emitir juicios que a buen seguro nos estaremos equivocando.