Cuando
en mi existe frío, producto de las lejanías, desavenencias y desencuentros con
mis semejantes, llamo a la hoguera de mi corazón para que me fortalezca, y le
pido que me de el calor que me permita asumir mis culpas para saber pedir
perdón. Procuro vivir en paz conmigo misma pues sé bien que no se puede ofrecer
tranquilidad cuando uno mismo no la tiene para sí.
Se que
para volar solamente se requiere dar fuerza a las alas de nuestra imaginación y
tomar rumbo hasta donde la nada existe
Quiero
tener algún día el privilegio de llegar hasta lo más alto, donde el espíritu
tiene su fortaleza y nuestra fe su razón de ser.
Jorge Luís Borges
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