Cuida tus pensamientos
porque se volverán palabras.
Cuida tus palabras porque se volverán actos.
Cuida tus actos porque se volverán costumbres.
Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter.
Cuida tu carácter porque forjará tu destino.
Y tu destino será tu vida
Mahatma Gandhi
Cuida tus palabras porque se volverán actos.
Cuida tus actos porque se volverán costumbres.
Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter.
Cuida tu carácter porque forjará tu destino.
Y tu destino será tu vida
Mahatma Gandhi
Quizás no haga falta
añadir nada más después de estas sabias palabras de Ghandi
En que momento se
logra estar en calma?
Podemos decir que la
paz interior se alcanza poco a poco, sorbito a sorbito y a lo largo del camino
por el que transitamos. Se trata de una decisión personal en la que tenemos que
modificar muchos hábitos y crear otros con comportamientos que nos den esa
tranquilidad vital.
Depende de cada
personal llegar a ese estado en un momento u otro. Unos necesitarán toda una
vida y otros por genética, llegarán a ese estado con más facilidad.
La paz personal
engendra energía. Nuestro incremento eficaz de energía física es consecuencia de nuestro descubrimiento de
la paz interior
Invierte tiempo en reflexionar
Tratemos de aquietar
la mente que tantas veces se revoluciona y nos crea problemas.
Tenemos que programar
nuestras vidas dejando un espacio para recobrar la serenidad y que mejor forma
de hacerlo que a través de la meditación. Después, tu mente y tu cuerpo estarán
más preparados para encarar unos minutos de reflexión en busca de esa deseada
paz interior
Aprende a convivir con
el ruido de tu propio silencio.
Hoy en día es
complicado conversar con uno mismo. Tenemos que aprender a alejarnos de nosotros mismos, convirtiéndonos en espectadores, para lograr sentir de esta
forma silenciosa lo que nos dice nuestro interior.
Quizás el silencio es
el poder más grande que existe. Uno de los grandes secretos para lograr la paz
interior es el agradecimiento a todo lo que nos rodea. El universo, la familia,
los amigos… cuando empecemos a sentirnos agradecidos por lo que tenemos en vez
de quejarnos por lo que no tenemos, reencontraremos un nuevo equilibrio
interno.
En realidad siempre
hay que dar gracias.
Reduce tus quejas, y
encuentra una manera de estar agradecido, no importa qué. Y luego sonríe.
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